lunes, 8 de agosto de 2011
Historia Del Embalsamamiento. Supersticiones Antiguas
Las costumbres funerarias son tan antiguas como la historia del hombre. Por lo que éstas se remontan al hombre primitivo.
El hombre primitivo vivió en un mundo de temores. Se atemorizaba con las manifestaciones de la naturaleza, tales como las tormentas que lo acosaban, los rayos que lo mataban, etc.
Para su mente primitiva cada circunstancia misteriosa era el resultado de la acción de un espíritu. Debido a que el hombre hace cosas que él quiere hacer, el cree que las rocas, los árboles, las corrientes, y el viento hacen lo que ellos quieren hacer. Para este hombre, toda cosa inanimada como animada, poseía un espíritu; veía espíritus donde quería. El deseo de los espíritus se reflejaba en todo lo que pasaba.
Como no era capaz de ver estos espíritus y se sentía atemorizado por ellos, vivía en un constante miedo. En un esfuerzo para establecer una tregua con estos enemigos, confeccionaba artículos, realizaba ceremonias, ritos y sub-refugios. Con el tiempo, estas prácticas se convirtieron en supersticiones y costumbres; muchas de estas pasaron a través del tiempo hasta convertirse en formas sociales y costumbres religiosas de nuestros días.
En tiempos modernos, con la presencia del razonamiento científico, la persistencia de las supersticiones confluye con los hallazgos de la ciencia. La ciencia presenta un orden sistemático de la concepción del mundo y la conducta humana; las supersticiones presentan un extraño y desordenado mundo gobernado por la oportunidad.
Las costumbres y prácticas pertenecientes a la muerte y a la disposición del cuerpo, muestran un marcado desarrollo durante los últimos años. Mientras, los métodos usados para preparar los cuerpos y la manera de conducir las ceremonias funerarias se han modernizado, hemos mantenido de una u otra forma las costumbres, practicas y creencias del pasado.
La primera ceremonia funeraria fue un crudo esfuerzo para proteger el alma del difunto de los espíritus que han causado la muerte del mismo. A pesar del conocimiento científico de hoy en día, muchas de nuestras costumbres modernas funerarias están profundamente ligadas a estos temores antiguos.
A lo largo de la historia de la humanidad se ha documentado y observado un sin número de costumbres, rituales y formas para que los familiares sobrevivan y se libren de los espíritus que persiguen al difunto. Tribus antiguas y comunidades no tan remotas realizaban diferentes practicas con tal propósito como: quemar los cuerpos para destruir los malos espíritus, tirar los cuerpos a hordas de perros, el canibalismo, exponer el cuerpo para que sea devorado por las aves de rapiña; en otros casos, quemaban también a los parientes del difunto para evitar que los malos espíritus permanecieran entre los vivos; otros creían que el tocar un cuerpo muerto ensuciaba el alma por cierto periodo tiempo, etc.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario